Es un divertido pastel para celebrar el día del orgullo, una fiesta de salida del armario, cumpleaños o cualquier otra cosa, se pueden usar menos colores y jugar con la decoración.
No tiene ciencia es un bizcocho, en el que repartes la masa y la coloreas con diferentes colorantes alimenticios. Luego le pones un baño de chocolate, o una crema, merengue , frosty...
Se divide la masa, como tantas capas queramos hacer, es decir, haremos varios bizcochos pequeños, cada masa de pastel la teñimos con colorante alimentario.
Después las dejamos enfriar y unimos con el relleno elegido, y también cubrimos.
Aunque da la idea de plástico, o de tener algún sabor extraño, sabe a bizcocho en mi caso bizcocho de vainilla.
Este pastel es parecido a un postre tradicional Malayo, llamado Kuih Lapis. La palabra Kuih significa tarta o pastel, y Lapis a capas. Las capas se harían por separado procurando que quedaran finas.